Comienza a beber mucha agua durante el día. El agua ofrece
muchos beneficios para el cuerpo. Cuando se trata de la prevención de
las estrías, puede ayudar a mantener las células de la piel hidratadas y
flexibles. Si estas células se deshidratan, tu piel será más
susceptible a desarrollar estrías. El Institute of Medicine recomienda
que las mujeres beban 2,7 litros de agua en total al día y que los
hombres beban 3,7 litros al día.
2
Mantén tu piel suave añadiendo cremas hidratantes. Utiliza
algunas cremas hidratantes en la piel todas las noches después de una
ducha. Los poros de la piel están abiertos en este momento y tendrás una
alta tasa de absorción. Esto puede mantener tu piel suave y elástica,
lo que puede ayudar a prevenir que las estrías aparezcan.
3
Come los alimentos adecuados. Hay varias vitaminas y
nutrientes que pueden promover la salud y la elasticidad de la piel.
Algunas de estas incluyen a las vitaminas E, A y C, el zinc y los ácidos
grasos Omega-3, y se pueden encontrar en alimentos como la leche
fortificada, frutas cítricas, zanahorias, semillas de calabaza, patatas
dulces, semillas de girasol, salmón y nueces.
4
Aumenta la masa muscular gradualmente. Cuando levantas pesas
grandes a un ritmo rápido, corres el riesgo de aumentar la masa
muscular rápidamente y de estirar la piel. Para evitar esto, progresa
lentamente o levanta pesas más ligeras.
5
Cepilla tu piel todas las noches en la ducha. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas en la parte superior de la piel y mejora la circulación para mantenerla saludable y menos propensa a desarrollar estrías. Usa un cepillo de cerdas suaves y haz movimientos circulares partiendo de las áreas de tu cuerpo más alejadas de tu corazón.
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